EL HOMBRE QUE ENAMORÓ (SE) DEL OLOR DE UN PAN

Si era sencillo, no tenia mas que ese momento, pan y el encanto del olor del recién hecho, recién nacido, futuro desecho en cortezas de pianos tristes y tardes en lluvia arrastradas de semi-brisas y premisas básicas
De como todo se relacionaba con observar como engordaba la levadura,
la esponja esponjosa espongiforme con mil huecos de aire y remos de sebasto y devasto transeúntes
De como o bien como introducía papilas de gusto y degusto, disgusto y crepúsculo por aquellos atardeceres culinarios de soledad, penumbra y hambre de 5 de la tarde

Y ese pan, real, sensacional, estaba allí, frente a su observada nariz plausible y todo eran migas o triscadas al romperse, cortezas de caña y arboles o como la harina espolvoreaba sueños y sabidas consabidas trémulas des gustadas bravas
modelo inclino e indecencia por placer de bajos fondos y como aspiraba y revoloteaba y fluía la extraña pólvora del sabor, del dolor promiscuo, agresión culinaria, acotada de sombras en esquinas y falsas miradas y negaciones en farolas sonoras

Nadie entendía tanto, la musicalidad adquiría cotas espesas y sabrosas, magras en alimentar el alma perdida, en rellenar,
rellenar simpáticas vueltas de nada y excusas primarias, incrédulas consabidas no verdades, centrales a punto de colisión
Fisión, fusión y explosión de sorna en desprotegida ironía, la tuya, que ausenta y la mía que indiferencia porque tu no lo vales, como loreal pero en triste e implacable...

Mensaje encerrado de barroco significado enrarecido, desconocido, curvatura que perfila y bordea el abismo de mi ya
no oportunidad, no presencia y no mas, nunca mas


Que te olvido y no lo siento, que te quiero y llueve adentro , que ignoro tanto el tiempo, esa distancia y las tostadas, esas de mañana que ya no rompen ni romperán la mermelada que unía nuestra imposibilidad

Probablemente no podría ser

y no sera


Porque yo parto truenos y absorbo ingentes cantidades de rayos malditos, penetrantes, y la fuerza se retuerce poderosa

Por favor, unas manos...