Te acuerdas?
La cielo nocturno se partió en un estallido y el rayo alcanzó el pararrayos de la catedral, apenas unos metros por encima de nuestras cabezas, te acuerdas? Corrimos para protegernos de la tormenta, aunque sin mucho afán –hacía calor y era de agradecer el remojón- hasta la puerta de aquel restaurante. Allí estábamos los tres: tú, yo y el muñeco de cartón que sostenía el menú del día, mientras el cielo se volcaba entero sobre las calles empedradas hasta formar un torrente...
_________________________ que se llevaba
___________________________________ las lágrimas
__________________________ y traia consigo
___________________________________ tus sonrisas
______________________________ tus versos
____________________ tus besos
Apenas unas horas antes se habían decapitado nuestros relojes, como tú decías, y nos hundimos uno en el otro durante horas, mientras en la mesa agua mineral y rosquillitas nos sostenían vivos. Fotografías y un poema que me escribiste invitándome a compartir pijama con tan solo un impulso de mis labios, como recuerdos de esos días y un montón más impresos en red neuronal, no adjuntables en un mail. Un paseo por las nubes entre la niebla de otro país, cicerone incierto contrastando con la seguridad del recorrido que me mostraste de tu ciudad, tan bella, tan particular, tan joven y tan anciana al mismo tiempo. Descalzos sobre la hierba, te acuerdas? Y después buscando con la vista ranas sobre calaveras o astronautas en la catedral. Caminos divergentes a pesar de todo, una vez más, me equivoqué.
KakTuS
2 Comments:
¿Equivocaste los recuerdos?
Precioso. Tenéis un blog muy peculiar, me pasaré a menudo ;O)
Apenas unas horas antes se habían decapitado nuestros relojes, como tú decías,
COMO ME GUSTAN ESTAS PALABRAS...
UN BESO INFINITO, NIÑO ESPECIAL
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