26 agosto 2006

LA NOCHE AMERICANA


Las trompetas no sirven de nada
deseando amar...


Unas cuantas casas flotantes, caricias, por encima de todo
compartiendo, abriendo mejor dicho el corazón, y cuanto daño hace este acto,
artefacto inconsciente
simiente pertinente
suicida querencia, amor

Aquella noche unos cuantos jugaban a divertirse en karts,
vehículos pequeños, de un solo pasajero
y zigzageaban meandros y brisas convertidas en lacrimosos susurros

Decían levantar
decían temblar
decían rozar, cabellos
decían socavar hondo en alma y anhelo presto
pero no sabían sonreír, olvidado sentimiento primario
y si sabían permitir el absurdo no poder quererse

Caerse
perderse
cansarse


No importa que la música no sonara, el motor de sus corazones les sobraba,
a todos aquellos asistentes a la feria, a la carrera por encontrar algo que les divirtiera de verdad

Un dialogo universal, nada mejor que la evasión del motor
y aunque hay miedo por quien transita y observa desde fuera,
nadie les arrebata el plateado sentimiento exhacerbado de diversión
destellan las luces, se divierten los niños,
uno de ellos con su padre, dejándole conducir su coche,su vida,
y plagando la pista, el camino de triste ternura, hipersensible singladura,

Lágrimas de alegría de aquel observador con altavoz estampado en pecho y corazón
este es el lugar, alejado, atemporado, donde la niña de rizos y facciones finas
recorre y conoce la efervescencia de aquel momento extasiado,
dirigiendo con mano firme el volante dentro de aquel vehículo
conectada a electricidades misteriosas, ancestrales
los típicos bufones alegran la noche sin poder parar de reír,
de alegrar a los allí presentes,
inyección de oxigeno en vena, densa levedad, sencillo dejarse llevar,
aprendiendo a modular sensaciones,
negando sinsabores

Soñar, soñar

Creando lustrosas pancartas de ilusión
personajes que le bailan a su situación
seres que se emocionan al admirar la mirada imposible de aquella rodaja,
de nombre gemela naranja

y todos restan
y todos se quedan
y todos practican formas de entenderse para disfrutar

Disfrutar

No importar
no importarse, uno mismo
sonreírse