01 septiembre 2006

GÁFULOS MÁGICOS


No sin lastima se desprendía aquella historia, se desprendió de las gafas MÁGICAS,
de los momentos mágicos, de los recovecos encerrados de magia, de gracia,
pertinente trazo de aquellas dos vidas perdidas,
embellecidas por una presencia ocular que admiraba retratando universos paralelos de textura sórdida
y a la vez densificada, dosificada emoción
venia cuando debía venir, palpitaba cuando debió, se marchar, se esperar, se
tornar cartas, acariciar senos, se saber, se no comprender

Las estrías mágicas de aquellas cuerdas de guitarra de jazz,
y la sonoridad femenina familiar de esa voz, era tranquila, cercana
y fue ella quien enseño a utilizar aquel objeto cargado de simbolismo
la vista extraña de esas lentes impedía sentir puramente los otros sentidos,
se los comía, los devoraba como espinas de mente afilada, solo colaboraba con un color amarillo,
mejorador de situación que por el contrario no hacia mas que sucumbir temores y potenciar sinsabores,
eso si plantando en la cara del agraciado el placer máximo durante unos 7 segundos eternos, maravillantes, maravillados
estrellados en el planeta sentido no se podía escapar ya, ni evadir, ni pedir favores,
en plegarias encumbradas, en terrenos devastados ciertamente vedados

Tu escuchabas música pero esas gafas congelaban todo, tiempo, senso, tormento,
sonrisa y flamigera llama en pasión desentendida
correr
correr fuerte
arrepentir personificado
arrepentir perpetrado

Correr mutando a saltitos por aquellos castros de juventudes y juego inocente,
creando válvulas de escape, delineando siluetas de sencilla densidad,
cantando, trotando caballitos, susurrando

El corredor de fondo reconvertido a susurro, mayúsculo tiento
brown. golden brown

Y lo palpado, lo oído, lo gustoso, lo sentido se veían desplazados de aquella tarde
por ausencias de silbidos avisadores
era mirar y no poder dejar de mirar, no existía nada mas que lo que empezaba a un centímetro de la cornea,
la textura de la ilusión, el tacto de de la desesperacion

Desasosiego tentador
equilibrismo, fulgor
ingravido delator
espíritu burlón

Y la estrella del sentimiento enamorado apareció, salvo situaciones y miradas perdidas,
fue pragmática en sueños y rótulos tirados por los suelos
pero no importo, arribo una alegría llana, en sus ojos se leyó, "a gusto"
nada mas importo

llovió
se despejó
se nubló
salio el sol


Pero el veredicto era desde hace tiempo, un final abierto