01 agosto 2006

mi nada




me pasaron bajo las puertas
todo aquello que querían que supiera,
la hoja mas arrugada que hubiera visto,
la caligrafía mas insultante que emulara la falsa perfección,
las comas, los puntos y hasta asteriscos de censura,
lo llenaron de “realidades oblicuas”
de canteras de semillas obscena,
la droga perfecta para la ignorancia ,
para dormir el deseo de la "nada”

y pensé en levantar la mirada incendiada,
notando la sangre enlutarse,

pero eran ceniza para entonces las pupilas,
y desorden las manos.

hay quien de tanto luchar olvida la lucha,
esos acaban defendiéndose de invisibles entes,
hay quien deja pasar y hasta si mismo le deja atrás,
y es un extraño el que vomita vida en las fotografías,

hay quien aguarda el momento, y le puede el duermevela,
con la voz de promesa...como quien canta una canción
intentando recordar esa nota que amarraba la sonrisa,
ahora un gesto,
una imitación de ese brillo,
anestesia...
mas droga para la dulce ignorancia.


yo estaba a punto de marcharme,
o quizá de esperar,
o de mancharme con alguna promesa,
que hasta mata de pena rozarla,

y entonces,
apareciste.

(cajitas de lunas infantes)

y ahora solo deseo ser.



(tengo en la boca el sabor de la revolución,
la mirada de reencuentro,
y los puños cerrados,
que no me roben mi nada)


Verde

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tu, tu, tu... siempre tu.
Nada más que tu.

Tengo los dedos acolchados todavía, y el tacto; y la saliva algo abandonada.

Se retuerce el recuerdo...

00:39  
Anonymous Anónimo said...

me encanta leerte recordarte ahciendo gritos ulteriores, adivinando que os habeis crujido

que grande verde, nunca desaparezcas

01:07  

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